Nociones de VIENTO
Unas nociones antes de salir a la mar, hoy toca hablar del viento. Recuerda siempre que el parte metereológico te indicará la dirección del viento, es decir de dónde sopla y no hacia dónde, pues ésto podría dar lugar a equivocaciones.
Aunque no tenemos que ser discípulos de Ana Urrutia, resulta necesario tener en cuenta la meteorología o, como solemos decir por aquí, el “tiempo” que tanto nos trae de cabeza. Aunque en tus primeras navegadas no vas a salir a alta mar y andarás costeando, es importante que tengas en cuenta el viento que vas a tener y si la fuerza del mismo va a cambiar. Para ello, tienes a tu alcance en Internet infinidad de partes metereológicos, te recomendamos que los compares para asegurarte al máximo del viento que soplará. No te fíes sólo de los partes que aparecen en la TV, ya que las predicciones suelen ser locales y en la Mar todo puede cambiar.
Los días de sol son mucho más agradables que los de lluvia y frío, pero lo que resulta indispensable para disfrutar de una buena navegada es el viento. Con poco, apenas habrá fuerza para que el barco se desplace y con demasiado, podrían surgir complicaciones. No os olvidéis de que en ocasiones el viento cambia de manera drástica en la Mar
Para medir y graduar la fuerza del viento, se utiliza el NUDO y la escala Beaufort.
NUDO: Medida de velocidad equivalente a una milla náutica por hora. Con 8-12 nudos navegaremos disfrutando, pero a partir de los 18-20 mejor nos lo pensamos.
ESCALA BEAUFORT: Se basa en una descripción del estado de la Mar y de la costa, y va desde “Fuerza 0” o calma (0-1 nudos) , hasta “Fuerza 12” o Huracán (64 o más). A partir de Fuerza 5 los navegantes recien iniciados, mejor nos quedamos en tierra o en la playa disfrutando de la olas.
Recuerda siempre que el parte metereológico te indicará la dirección del viento, es decir de dónde sopla y no hacia dónde, pues ésto podría dar lugar a equivocaciones.
El viento paralelo a la costa, es estupendo para salir a navegar y para regresar a tierra; en cambio, el viento de tierra o terral nos llevará mar adentro, por lo que tendremos que estar alerta a la hora de regresar. El viento de la Mar en cambio, nos ayudará a navegar de popa en la vuelta a casa.
Continuaremos hablando de los vientos en otro momento, ¡buena proa!