Vida a Bordo

A lo largo de la expedición, el barco es nuestro hogar, y en él tenemos que llevar a cabo las actividades del día a día como dormir; cocinar y alimentarnos; higiene personal; gestión de los residuos; todo ello, de una manera sostenible.

Las expediciones duran de tres a seis meses, y la vida a bordo ocupa en intensidad y en tiempo más de la mitad de la travesía. Por este motivo, para que todo fluya, la buena convivencia es de vital importancia. Resultan esenciales la solidaridad, el trabajo en equipo, la empatía, la comprensión, en definitiva el respeto mutuo.