Historia VI (Destinos y rutas a Terra Nova)

Durante la primera mitad del siglo XVI los vascos se dieron cuenta de que la mejor zona de Terra Nova, para hacer su tradicional caza de ballenas costera, era la costa norte de la “Gran Bahía”, ahora el Estrecho de Belle Isle.

Había abundantes ballenas que migraban por el Estrecho y aquella costa, hoy la costa sur de Labrador, ofrecía buenos puertos para sus galeones y bases balleneras. Los más importantes de sus aproximadamente diez puertos fueron Buttes (hoy Red Bay) y Chateo (Chateau Bay). Aquella costa es parecida a la costa vasca, aunque con un clima mucho más duro. En 1534 el explorador francés Jacques Cartier la llamó “la tierra que Dios dio a Caín”.

Antes de poner rumbo a Terra Nova, algunos galeones zarpaban y recogían frente a la costa vasca a los tripulantes que faltaban, quienes salían a su encuentro. En 1571 el primer superintendente de construcción naval de Felipe II en el Cantábrico, Cristóbal de Barros, informaba al Rey que cuando los barcos balleneros partían de la costa vasca navegaban hacia Asturias/Galicia, y luego cruzaban el océano directamente “hasta 52° 1/2′ donde está la Gran Baya”. El viaje duraba unas seis semanas.

Muchos barcos bacaladeros vascos recogían primero sal, no producida en la costa vasca y necesaria para salar el bacalao, en una zona productora: La Rochelle al norte, o al sur Lisboa/Setubal o Sevilla/Cádiz/Sanlúcar. De allí navegaban hacia su remoto destino trasatlántico.

Texto: Michael Barkham

Imagen: Carta del Golfo de Bizkaia perteneciente al primer atlas de cartas marinas impreso (1584), por el marino y cartógrafo holandés L. J. Waghenaer. Pueden observarse los puertos vascos y barcos como los que iban a Terra Nova. British Library, London.