Historia II (Expertos balleneros)
La captura de ballenas, esos enormes mamíferos, en la costa cantábrica era una tarea ariesgada y compleja.
Cuando desde su lugar de observación el atalayero o vigía avisaba de la presencia de una ballena, los arrantzales salían a perseguirla en sus pequeñas embarcaciones abiertas a remo y a vela.
Parece ser que fueron los vascos quienes, en la Edad Media, desarrollaron la muy eficaz técnica de cazar ballenas usando arpones lanzados a mano, atados a largos cabos o estachas sujetos a los botes balleneros. La ballena herida arrastraba el bote hasta agotarse. Siglos más tarde esta técnica sería copiada por otras naciones europeas. Una vez desangrado con lanzas y muerto, el cetáceo era remolcado a puerto y descuartizado. Los productos eran comercializados incluso a España, Francia e Inglaterra.
La importancia de la temprana actividad ballenera de nuestros arrantzales queda bien reflejada en los sellos medievales de varios puertos vascos, que muestran una ballena o escena ballenera. Pero no olvidemos otras importantes pesquerías de bajura vascas de aquellos siglos: de atún, besugo, merluza, congrio y sardina.
Texto: Michael Barkham
Imagen: Escena de caza de ballena en el sello municipal de Biarritz, 1351. Jean-Luc Thieffry/Archives Départementales du Nord, Lille.