Pingüinos en la Antártida
Aunque hay gran variedad de especies, son las de barbijo o Pygoscelis antárctica y la de papua o Pygoscelis papua, las que más abundan por los lugares por los que han navegado.
En la Antártida, los animales que más abundan o por lo menos, los que los tripulantes más han observado han sido los pingüinos. Aunque hay gran variedad de especies, son las de barbijo o Pygoscelis antárctica y la de papua o Pygoscelis papua, las que más abundan por los lugares por los que han navegado. Ambas especies tienen muchas cosas en común. En tierra, se desplazan con dificultad, como patos o a pequeños saltos, en cambio, en el medio marino vuelan literalmente a través del agua. A menudo, a gran velocidad, cabeceando fuera del agua para respirar. Las dos especies se alimentan de krill y se encuentran en estos momentos en periodo de cría. Para ello, forman extensas pingüineras divididas en colonias en laderas cerca de la costa o sobre peñascos. Como el pingüino es monógamo, es decir, que mantiene la misma pareja de por vida, conserva su nido y repite colonia anualmente. Estos lazos familiares se observan también en el cuidado de las crías. Mientras algunos progenitores se quedan a cargo de las guarderías, otros miembros de la colonia se pueden ir a la mar en busca de alimento.
El pingüino sólo va a tierra a criar, periodo que, en total, suele durar alrededor de 5 meses, y ambas especies tienen dos crías en cada ocasión. Entre octubre y diciembre se reencuentra en tierra con su pareja. Tras el cortejo, la fecundación, los 40 días de puesta, la alimentación en los que participan tanto el macho como la hembra y el cambio de plumaje, el pingüino tanto adulto como joven, vuelve a la mar para permanecer allí el resto del año, sin que aún se conozca su distribución pelágica, es decir, por donde viaja y hasta dónde viaja.
Una de las diferencias entre ambas especies, es que a la hora de anidar, el barbijo lo hace sobre la roca o tierra, pero el papua se afana en juntar pequeñas piedritas para hacer un nido en el que proteger a las crías de sus depredadores. Entre estos, se encuentran las palomas antárticas, los petreles, las escuas y cuando nadan en el agua, los pingüinos han de tener cuidado con las focas leopardo y las orcas.