Museo de Red Bay

11 de Julio de 2011Red Bay es uno de los destinos más reseñables de la expedición, pues aquí se encuentra sumergida una parte importante de la historia de Euskal Herria.

Este pequeño pueblo era uno de los principales destinos de las naos balleneras que en el siglo XVI se aventuraron a cruzar el Atlántico desde diferentes puertos del norte y el sur de nuestra costa. Llegaron hasta aquí en busca de un bien preciado, las ballenas y su aceite, que en aquella época era el principal combustible de toda Europa.

Durante décadas, las naos llegaron en primavera, después de 6 semanas de navegación, para establecerse durante unos meses en esta pequeña bahía y cazar ballenas. No sólo las cazaban aquí, sino que traían todos los medios posibles desde casa para poder extraer aquí el aceite y poder transportarlo después de vuelta a casa para venderlo por toda Europa. Durante años, los euskaldunes tuvieron el monopolio del mercado europeo del aceite, gracias al que fueron pioneros y supieron crear una estable industria. Más tarde sería de ellos de quienes aprendieron las técnicas balleneras los holandeses e ingleses.

Aquí en Red Bay, se encuentra sumergido el patrimonio marino mejor conservado del siglo XVI, por ello, arqueólogos de Parcs Canada iniciaron en 1978 una investigación que duró 10 años y que gracias a las investigaciones de Selma Huxley en los archivos de Oñati, obtuvieron gran éxito. Hoy sabemos que se encuentran sumergidos en las aguas de esta bahía 4 balleneros vascos, entre ellos el San Juan, hundido en 1565, la embarcación de estas características más antigua que se ha encontrado jamás, y gracias a la que hoy en día conocemos mucho más de nuestra historia no escrita y podemos aprender de nuestro patrimonio marino. También sabemos que hubo años en los que se podían encontrar hasta siete o diez naos fondeadas en esta bahía, y hasta 800 arrantzales que venían para cada campaña, además de otros miles que se encontraban distribuidos por otros puertos de las costas de Labrador y Terranova, además de Groenlandia.

Para conocer un poco más acerca de todo este patrimonio, la tripulación del PAKEA BIZKAIA ha visitado el centro de interpretación que gestiona en Red Bay Parcs Canada. En el museo hemos podido conocer de manos de sus trabajadores parte de los restos encontrados en el San Juan. Aunque la nao no se reflotó, pues es en la Mar donde tiene que permanecer, los arqueólogos si sacaron varios de los utensilios, ropas, arpones y cerámicas que utilizaban los arrantzales, además de una de las txalupas desde las que arponeaban a las ballenas y después las arrastraban hasta la costa. Txalupa de la que la asociación Albaola fabricó una replica y que hoy podemos conocer en Pasaia.

También se encuentran en el museo restos de las barricas que utilizaban para transportar el aceite, con madera de roble traída desde casa y tres grandes tesoros como son un reloj de arena, una brújula y un astrolabio de la época, todo ellos bastante bien conservados gracias a las condiciones de las aguas en las que está sumergida la nao.

El equipo visitará mañana Saddle Island donde está sumergido el San Juan y donde se edificaron muchos de los hornos en los que se cocía la grasa de ballena.