8 de Febrero de 2012Entrevistamos a Jaume Mumbrú antes de su conferencia en Bilbao.
Han pasado ya varios meses desde que llegó a casa de la BWR. ¿Cómo ha sido el regreso? La transición mar-tierra después de una vuelta al mundo es difícil, poco a poco vas recuperando las rutinas de tierra y al coger distancia puedes valorar y disfrutar con más serenidad lo conseguido.
¿Y qué valoración hace? Una vuelta al mundo a vela por los grandes cabos es el máximo reto de un marino, me siento un privilegiado y me queda una gran satisfacción y el recuerdo de las altas latitudes australes.
¿Qué reto está preparando ahora? De momento vuelvo a navegar en laser, me gustaría participar el año próximo en la Solitaire de la Clase Figaro (monotipo en solitario). Aunque ahora he vuelto a mi trabajo como abogado.
¿Qué nos vamos a encontrar en su conferencia en Bilbao? ¡Un proyecto apasionante que consiguió su objetivo!
¿Qué relación tienes con Unai Basurko? ¿Qué te parece el giro que ha tomado su carrera pasando de la competición a la educación? Unai es un maestro, su amistad y su generosidad fueron fundamentales para arrancar nuestro proyecto de vuelta al mundo. El giro que ha tomado me parece muy coherente, otros grandes navegantes han hecho lo mismo. Además, Unai es un comunicador nato, algo fundamental para transmitir valores.
También tú tratas de sensibilizar a la sociedad con el mensaje de la Fundación We Are Water, sobre las consecuencias derivadas de la escasez de agua y la importancia de aprovechar los recursos hídricos. Ha sido un privilegio asociar nuestro proyecto a un mensaje solidario, nos ha empujado hacia adelante.
¿Cómo ve la situación actual de la vela? Es un momento difícil para los proyectos oceánicos, aunque las regatas oceánicas en Solitario y A Dos acercan la vela a toda la sociedad, ya que son fáciles de seguir y entender desde tu ordenador.