AVITUALLAMIENTO ¡vamos de compras!
¿A quien no se le ha olvidado alguna vez comprar el pan, los tomates para la ensalada, el pescado para la cena,… y al darse cuenta ha bajado en un salto a por ello? Que pereza bajar ahora….
A bordo la pereza no existe porque simplemente “bajar a la tienda” puede ser muy húmedo y nadando es mucho más cansado.
La previsión de la provisión debe hacerse con tiempo, estimando los días que vamos a navegar sin pisar tierra firme y dependiendo de la “tierra” que vayamos a pisar, no es fácil encontrar alubias de Tolosa o de Gernika, bueno estas ultimas es difícil encontrarlas hasta en Gernika. El otro día me dijo una etxekoandre que vio unas en la joyería que está cerca del árbol de Gernika…. Por no hablar del aceite de oliva o de nuestro vino de que se pega en las vitrinas con el mejor champan Francés. Lo del ibérico lo vamos a dejar a parte porque ese sí que es difícil de pillar, por no decir imposible.
Teniendo en cuenta estas premisas, a bordo decidimos que: las legumbres, alubias de Gernika y de Tolosa, alubia blanca, garbanzos y lentejas); el aceite de oliva, el embutido ibérico, los chorizos, txistorras, panceta y patés suministrados por “Embutidos y patés ARBIZU” (buenísimos por cierto!!) y el queso nos los llevábamos de casa.
Las verduras, la fruta, el pan que nos llevamos de Mungia gustó mucho entre estos chicos y chicas vestidos de verde, los huevos y los lácteos, tienen una vida limitada y para cuando llegamos a Irlanda, nuestra primera parada, ya no quedaba rastro de los productos de nuestras huertas y frutales y obradores.
Siendo así, cada vez que llegamos a puerto debemos de reponer estos productos y aunque parece fácil, no lo es, porque por estas latitudes la buena fruta y las verduras correctas no se estilan mucho, será que no tienen mucho poder calórico…
El almacenaje a bordo es importante puesto que aquí, a bordo, se viven como 50 terremotos a diario y más, cuando Eolo y Neptuno se aburren y deciden que nos vamos a encontrar cara a cara, ahí, siempre acabamos por los suelos y como la comida no esté bien sujeta puedes ver como un puerro pasa por delante de tus ojos como si fuera un alcatraz hambriento.
Almacenar los objetos a bordo, ya sea comida u otra materia se denomina “estibar”, y es importante realizarlo bien para mantener los productos en buenas condiciones y sobre todo, por el riesgo para la seguridad que conlleva el realizarlo erróneamente, pensad que en vez de un “puerro alcatresco” puede ser un cuchillo con la punta afiladita…
El PAKEA BIZKAIA es un barco pensado para realizar largas travesías y con una tripulación de 14 personas, nosotros somos 8, es por ello que dispone de gran capacidad de almacenaje. La gran mayoría de alimentos van alojados debajo de los asientos del comedor en los cuales existen cofres donde la comida navega de forma limpia, seca y segura. También disponemos de armarios y una nevera que nos permite mantener en buenas condiciones principalmente los alimentos de origen animal ya sean pescados, carnes leche, huevos,…
Esperamos haberos transmitido un pedacito de lo que significa la vida a bordo y de lo diferente que resulta ir a la compra cuando sabes que si te falta algo, ya es tarde, el mercado esta cerrado…