Visita al Observatorio OMA

30 de Agosto de 2011Ayer, varios miembros de la tripulación de Pakea Bizkaia se reunieron a la mañana con Filipe Porteiro, director de OMA, Observatorio do Mar de Azores, y profesor de la Universidad.

Filipe se encarga de dirigir todos los proyectos de investigación y divulgación científica que se coordinan desde el centro, además de actividades culturales o de ocio relacionadas con la mar. Desde OMA, también tienen en marcha proyectos de educación y sensibilización ambiental para adultos y menores, además de coordinar la Fábrica de Baleeia en Horta.

Además, Filipe es un apasionado de los cetáceos y animales marinos, y ha vivido de cerca la transformación que las Azores y en concreto la isla de Faial han vivido desde que hace 20 años la caza de ballenas cesara. Según nos cuenta, los pescadores y sus familias tuvieron que adaptarse rápidamente, y aunque en la década de los 80 la economía ya no dependía totalmente de la caza de cetáceos, muchas familias tuvieron que buscar otros modos de subsistencia. Para ello, instituciones como OMA participaron muy de cerca con los pescadores en la búsqueda de alternativas. Así surgió la posibilidad de crear pequeñas empresas de avistamiento, pasando muchos pescadores directamente a trabajar o a formar varias de estas microempresas. Los pescadores eran expertos conocedores de las zonas donde habitaban los cachalotes y de los hábitos de éstos, por ello consiguieron captar rápidamente el interés de turistas y, cómo no, de científicos y biólogos que comenzaron a investigar intensamente en aquella época la presencia de estos y otros cetáceos en las Azores.

Hoy en día, los cetáceos son uno de los principales ganchos a la hora de atraer turistas a las Azores. Además, los investigadores cuentan con la ayuda y los datos que día a día recogen los barcos de avistamiento y que después reportan a biólogos de la Universidad y de OMA. Por ello, es fácil encontrar a estudiantes o becarios que realizan sus prácticas o investigaciones para sus tesis trabajando en alguno de estos barcos.

En ocasiones, también encontramos a algunos de estos antiguos pescadores trabajando como vigías desde tierra, que armados con potentes telescopios, pasan el día en puntos estratégicos o atalayas en la costa, comunicando en todo momento a avistadores e investigadoras del número de cachalotes y las posiciones  de éstos. Gracias a ellos, existen infinidad de cachalotes y otros cetáceos registrados en esta zona.

Para finalizar el día, los tripulantes del Pakea Bizkaia salieron en uno de los barcos de avistamientos y pudieron disfrutar de la presencia de varios cetáceos en el noreste de la isla de Pico.