Marta Duch: “Toda la experiencia en sí nos ha aportado mucho”

23 de Enero de 2013Marta Duch, nacida en Barcelona y residente en Girona, tiene 38 años, es navegante y siempre ha estado vinculada y comprometida con la formación en escuelas de vela.

Marta Duch, nacida en Barcelona y residente en Girona, tiene 38 años, es navegante y siempre ha estado vinculada y comprometida con la formación en escuelas de vela. Marta Duch participa en el segundo tramo de la expedición: embarcó en Bahía Blanca y, tras pasar por Península Valdés y alcanzar la meta de esta expedición –Península Antártica-, volverá a Ushuaia, donde finalizará su periplo a bordo del Pakea Bizkaia.

Marta navega desde pequeñita, “empecé con el optimist cerca de casa”, pero es la primera vez que se embarca en una travesía de estas características.

Esta navegante catalana destaca de su etapa “el paisaje del Canal de Magallanes, las ballenas en Península Valdés, la fuerza y dureza del océano en el Drake y la singularidad de la Antártida”. “Toda la experiencia en sí nos ha aportado mucho, la convivencia con el resto de la tripulación, la navegación por tramos complicados o diferentes a los que estamos habituados, sentir la fuerza del paisaje en Patagonia y la Antártida, también en Península Valdés…”, dice la catalana.

Marta destaca el programa educativo que se realiza alrededor de toda la expedición, ya que, en su opinión, “le da más sentido a las millas navegadas, es decir, transmitir los valores que recibimos del contacto directo con la naturaleza: vida saludable, respeto por la biodiversidad, por la Tierra y por los que la habitamos, humildad y un largo etc.”. Marta Duch considera muy importante “el trabajo que se realiza antes, durante y después de la expedición, para poder hacer llegar la experiencia al máximo número de personas. Acercar lugares remotos a los hogares, trasmitir el mensaje de respeto a la naturaleza, dar a conocer la geografía y biodiversidad de lugares para nosotros remotos…”.

Antes de partir reconocía estar muy ilusionada con la experiencia, pero también tener miedos. “¡Sí! ¡Sí que tengo miedos!La navegación en el Drake me da mucho respeto…cerca del mítico Cabo de Hornos… y la convivencia con la tripulación a bordo de un velero por un par de meses, es un factor que siempre hay que recordar”.

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