ECOvillage

Durante nuestra estancia en Inverness, hemos tenido la suerte de visitar una ecoaldea . Aquí las llaman “ecovillages” y la que hemos conocido es la “ecovillage Findhorn”. Las ecoaldeas pretenden demostrar que es posible vivir de una manera más responsable y sostenible en relación con el medio ambiente.

Uno de sus principios fundamentales es el de no sacar de la tierra mas de lo que somos capaces de devolverle, intentando reducir al máximo la huella ecológica. Aún así, sus habitantes nos comentan que estando en los Highlands de Escocia resulta muy complicado, ya que durante el frío invierno de estas tierras, es prácticamente imposible no conectarse a la red eléctrica normal para calentar las viviendas con estufas. Durante los veranos todo resulta más fácil en las viviendas de construcción bioclimática en las que aprovechan al máximo la energía que el sol les ofrece. Además de estar orientadas hacia el Sur para aprovechar al máximo el paso del astro rey durante todo el día; cuentan en sus tejados con placas solares fotovoltaicas y térmicas. Las primeras son útiles para transformar la luz del sol en energía eléctrica, y las segundas ayudan a calentar el agua que se utiliza día a día.

Al construir las viviendas reutilizan materiales como por ejemplo postes de luz, traviesas de tren o piedras que han sido previamente utilizadas en otras construcciones.

También realizan compostaje, aprovechando al máximo la materia orgánica que se genera en la vivienda, reduciendo así los residuos urbanos. En vez de echar a la bolsa de basura los restos de comida, los recogen en unas compostadoras en las que después de unos meses mediante el proceso de descomposición aeróbica, los restos se convierten en compost natural que será utilizado como abono para sus huertos y jardines.

Alrededor de la mayoría de las viviendas tienen pequeños huertos, y aunque la meteorología no ayuda mucho, obtienen de los mismos  productos ecológicos. En la agricultura ecológica, en vez de utilizar productos químicos (pesticidas, abonos químicos, herbicidas…), utilizan abonos y compost natural, además de medidas basadas en los ecosistemas naturales. Las plantas cogen de la tierra el agua y los alimentos (sales minerales) que necesitan; en el caso de mantener este sistema por largo tiempo, la tierra de ese huerto se empobrecerá, es por eso por lo que muchos agricultores hacen uso de productos químicos. Esta no es la solución, pues dejando descansar la tierra y utilizando las técnicas rotatorias, barbecho, combinación de especies para enriquecer la tierra…podríamos obtener frutas y verduras de gran calidad sin dañar el entorno.

La mayoría de productos que tenemos hoy en día en los supermercados, no se obtienen de la agricultura ecológica, pero cada vez hay mas productores y agricultores que creen en ese sistema y se están haciendo un hueco. Mediante el uso de la agricultura ecológica, además e cuidar el medio ambiente, pues los productos químicos dañan y contaminan la tierra, las plantas, los animales, el aire y  el agua; también cuidamos nuestra salud, pues aún no se ha revelado el impacto real de estos productos sobre la misma. Además, podremos colaborar con las pequeñas explotaciones de agricultura ecológica.