Osos Polares en el Sur de Groenlandia

Uno de los objetivos de varios de los tripulantes de esta expedición antes de llegar a Groenlandia, era poder disfrutar viendo un oso polar andando por el hielo y confundiéndolo con el mismo.

Uno de los objetivos de varios de los tripulantes de esta expedición antes de llegar a Groenlandia, era poder disfrutar viendo un oso polar andando por el hielo y confundiéndolo con el mismo. Sabíamos que su hábitat está más al norte, además, al de poco de llegar a nuestro primer destino, los autóctonos nos hablaron de lo complicado de hacer realidad nuestro deseo. No sólo porque los pocos osos que llegan al sur, lo hacen en busca de comida, llegando exhaustos y hambrientos nadando durante horas o subidos a pequeños trozos de hielo o icebergs, cuando debido al cambio climático las banquisas de hielo son mucho más finas y estas se desplazan antes del hielo continental.

Existen otros motivos por los que los osos polares duran poco tiempo vivos cuando se acercan a poblaciones del sur. Los inuit han sido desde hace miles de años nómadas y cazadores, hoy en día muchos de ellos continúan viviendo de la venta de la carne y la piel de muchos animales, ballenas, focas, narvales, zorros, osos polares, etc. Por ello, las personas que no nos hemos relacionado con la caza y no la vivimos como sustento de vida, no sentimos lo mismo cuando nos encontramos con un animal tan desconocido y exótico para nosotros.

Cuando un oso polar aparece cerca de una población, no hay recursos para que ningún organismo público ni privado se haga cargo del mismo, y menos para llevarlo a latitudes más altas. Por ello, la única solución suele ser deshacerse de él matándolo. Cualquier persona que tenga un rifle no puede hacerlo, sino que tiene que ser alguien con licencia de cazador quien mate al animal. En ocasiones, la persona apropiada tarda horas en llegar, momento hasta el que los humanos suelen rodear al animal arengándolo, sin que por lo general los cansados osos se inmuten, debido al cansancio acumulado por las semanas de inanición y desgaste físico, y sobre todo a que están atemorizados.

Esto mismo que ocurrió ayer mismo en Paamiut, pueblo de arribada para PAKEA BIZKAIA y donde hacía un año que no veían osos polares. Esta vez han sido una madre y su cría los que han aparecido y a los que un cazador de la zona abatió a tiros. Antiguamente, cuando un oso aparecía, se establecía que quien veía el oso por primera vez era quien se quedaba con su piel y el cazador con su carne. Hoy en día es el cazador el que se lleva ambas partes.

Los tripulantes del PAKEA BIZKAIA, preferimos ver la idílica fotografía de un oso paseando por el hielo, a verlo en directo, pues esto supondría que moriría en poco tiempo sin que nada pudiéramos hacer.