“Acercar el mar y sus valores a los más pequeños son buenas mimbres para un futuro mejor”

Friday 18 January 2013Procedente de una familia de marinos gallegos, Álvaro Mozos, marino mercante de 33 años, ha subido a bordo del Pakea Bizkaia con las expectativas muy altas, dispuesto a "darlo todo" y a aprovechar al máximo la "oportunidad única" de visitar el continente helado que le ha ofrecido el Pakea Bizkaia.

Álvaro Mozos, nacido en Pontevedra hace 33 años, es marino mercante y está navegando en la segunda etapa de la expedición Bahía Blanca-Antártida-Ushuaia.

Mozos, que proviene de una familia de marinos, está tan ilusionado con este proyecto que le cuesta destacar un punto interesante de la travesía que está realizando. “Toda la etapa será apasionante pero doblar el Cabo de Hornos es, sin duda, una de las navegaciones más emblemáticas que un marino puede hacer”, señala Álvaro Mozos. “Y claro: la Antártida, ¿Cúantas veces en la vida se te va a presentar la oportunidad de visitar el continente helado?”, añade.

Mozos se monta a bordo del Pakea Bizkaia dispuesto a todo. “Ayudar en la navegación y en todo aquello en lo que sea requerido o derive de una convivencia normal, chapuzas, cocinar….”.

Sus expectativas no tienen límite. “Estoy ante la que será la experiencia más vital de mi vida hasta el momento, así que las expectativas son altísimas. En general las de crecer en todos los ámbitos, desde el marino hasta el humano y, en concreto, vivir una aventura”.

Su relación con el mar comenzó desde la infancia. “Con dos meses mi padre me llevó a navegar por primera vez en el barco familiar, El Apanocima. Más tarde vino El Albatros, donde me críe”. Álvaro recuerda con especial cariño la navegación que hizo a las Islas Cíes con su familia cuando tenía sólo cuatro años. “Son apenas 20 millas pero pocas veces en mi vida he experimentado una sensación tan intensa: una isla desierta, con tu familia, viviendo en un barco, ¡vaya aventura para un niño de ciudad!”, rememora. “En esta expedición no sólo voy a revivir aquella sensación sino que seguro que será mayor”.

Con respecto a su aportación durante la travesía, “soy Licenciado en Navegación y Transporte Marítimo, con lo que mis conocimientos son muy apropiados para este tipo de empresas. Además llevo navegando a vela desde que nací. En cuanto a lo personal tengo una fácil convivencia y buen sentido del humor”.

Como buen marino, Mozos sabe que esta aventura le permite “hacer millas, lo que se traduce en aprendizaje”. Además, “navegar en un BT con Unai Basurko al mando y Gonzalo Terceño de segundo de a bordo es una escuela extraordinaria”. Tampoco se olvida de la satisfacción personal que le está reportando esta travesía. “Sería iluso pensar que este viaje no me va a aportar cosas más importantes a nivel personal, pero hasta la vuelta no sabré el qué”.

Un solo temor ocupa la mente de este marino gallego. “Mi mayor temor es que algo me impida vivir esta aventura, de todos modos éste es un pensamiento que rápidamente aparto de mi mente”, reconoce.

Álvaro es, pues, optimista. “Espero que la convivencia sea buena, que la salud nos respete a todos y que el mar sea todo lo benevolente que pueda tratándose de latitudes tan australes. Los temporales son momentos duros pero que luego recordamos con cariño y que tanto nos gustan contar, es parte de la aventura. ¡Valientes quiere el mar!”, señala.

Mozos recuerda que la enorme importancia del objetivo del proyecto medioambiental Pakea Bizkaia: “Acercar el mar y sus valores a la sociedad y en concreto a los más pequeños son buenas mimbres para un futuro mejor”.

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