ZETAZEO hilak euskal kostaldean

2011ko February 10La alarma saltó con las ediciones de los periódicos la semana pasada narrando la aparición de 10 cetáceos muertos en la zona correspondientes a los municipios de Deba, Zumaia y Getaria. Durante esa semana, miembros de AMBAR estaban asistiendo los avisos de varamientos en estos lugares y tratando de determinar la causa de la muerte [...]

La alarma saltó con las ediciones de los periódicos la semana pasada narrando la aparición de 10 cetáceos muertos en la zona correspondientes a los municipios de Deba, Zumaia y Getaria. Durante esa semana, miembros de AMBAR estaban asistiendo los avisos de varamientos en estos lugares y tratando de determinar la causa de la muerte de estos animales.

 La identificación de los animales van desde el más pequeño de los cetáceos, la marsopa, pasando por delfines listados, comunes y un calderón común, este último en aguas de Bizkaia. Esto no deja de confirmar la gran diversidad y riqueza de cetáceos que habitan en aguas del Golfo de Vizcaya. Estas apariciones a fecha de hoy, no resultan alarmantes ya que es en esta época del año cuando más varamientos se producen. Los temporales de invierno y la bajada de temperaturas hacen que aquellos ejemplares más debilitados acaben muriendo (en su gran mayoría por problemas respiratorios). Si a esta situación, le añadimos la presencia de vientos predominantes de componente Norte, favorece el arrastre de los cuerpos hasta nuestra costa.

 Estos datos son de gran importancia para entender la biología de estas especies; de un cetáceo varado, además de la especie, talla, sexo y distribución (tanto espacial como temporal) se pueden obtener muchos mas datos tales como enfermedades, alimentación, crecimiento y realizar estudios de genética que permitan, entre otras cosas, entender las migraciones y relaciones con otras poblaciones del área.

 En muchos de los casos no se ha podido determinar la causa de la muerte por encontrarse el cuerpo del animal bastante deteriorado tras varios días en la mar o en las rocas. En otros sin embargo, se puede determinar que la causa del fallecimiento por enfermedad y en algunos casos puede obedecer a capturas accidentales.

 Llama la atención sin embargo, el hecho evidente al analizar uno de los cetáceos aparecidos, de la captura de animales mediante sistemas de caza tales como arpones, con el fin de obtener la carne de estos cetáceos (ver foto adjunta).

 Desde Ambar queremos manifestar la desaprobación desde todo punto de vista de este tipo de actuaciones, y queremos recordar que la caza de cetáceos está terminantemente prohibida ya que están catalogados como especies protegidas. Recordar así mismo, que estos animales son mamíferos y que pueden, y de hecho en muchos casos lo son, ser portadores de enfermedades fácilmente transmisibles a los humanos, por lo que el consumo de carne de un animal enfermo y/o sin ningún control sanitario puede ocasionar graves secuelas en los humanos que la consuman. Estudios últimamente publicados hablan incluso de la presencia de brucelosis en ciertos ejemplares de alguna de las especies antes citadas.

AMBAR

Fotografías: 1, 3, 4 Ocean Sounds y 2 Aitor Leiza